Iglesia construida en el siglo VI por Justiniano y dedicada en sus orígenes a los santos Sergio y Baco.
Construida con anterioridad a Santa Sofía hay opiniones que dicen que fue el modelo en que se inspiró la gran basílica.
En el siglo XVI, con la caída de Constantinopla, se transformó en mezquita y así continua hasta nuestros dias.
Situada cerca de Sultamahmet, al final de una calle y muy cerca del mar de Mármara, es una delicia el poder visitarla al ser poco frecuantada por turistas y poder disfrutarla casi en soledad.
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